tráiganme todas las manos
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte
desde el monte hasta la playa,
allá sobre el horizonte.
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—Una rosa y un clavel...
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?—
El sable del coronel...
—¡Cierra la muralla!—
¡Tun, tun!—¿Quién es?
—La paloma y el laurel...
—¡Abre la muralla!—
¡Tun, tun!—
¿Quién es?
—El gusano y el ciempiés...
—¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo:
abre la muralla;
al veneno y al puñal:
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena:
abre la muralla;
al diente de la serpiente:
cierra la muralla;
al corazón del amigo:
abre la muralla;
al ruiseñor en la flor…
Alcemos esta muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras
los blancos, sus blancas manos. ..
Poema de Nicolás Guillén